Sagrado sentir del Tabaco

 

Sagrado sentir

que te dibujas a ti mismo en la hoja del Tabaco.

Conmueves la noche para hacerla llorar

en las oscuras gotas de mi cuenco de barro.

Lágrimas húmedas que arden...

Tal y como la noche más profunda y helada,

regresa en la tibia luz y canto,

la profunda negrura de tu lamento mojado

prende el Espíritu del hombre que te respira.

 

Qué fortuna sostener el mundo en mi mano.

Noche negra que respira y silba titilante

en la orilla del río murmurante.

Te escurres en las lágrimas negras de la anaconda,

cuales mis a abuelos aprendieron a recoger

y llevar su contenido... al corazón.

Ellos pudieron así recordar, pudieron entender...

Tan sólo sintiéndote,

les acarició la brisa del instinto

y la noche gimió mientras la piel de la pantera

se levanta gritando,

dejando asomar la punta brillante

de sus garras de plata estrella.

 

Oh Arutam!

Tu presencia sagrada habita en todas las cosas,

eres la luz, eres el agua y eres la tierra.

Tu delicioso sentir es el cristal de la Perfección

eternamente embebido de su propia gracia.

Ese sentir todo contiene,

palpitando en nuestro corazón

y gritando en canto ancestral.

Llamada a la vida que llora en quiénes vienen

desde que abren sus ojos al mundo.

Eres la unión de los tres tiempos

en un eterno perfecto y bendito presente.

 

Siempre corres,

pero cuando te rezo con mi Tabaco,

desbordo los cauces de tu río

haciendo llorar los cielos.

Así el brujo te llora y demuestra

que La Vida está en nosotros

esperando su oportunidad para brotar;

para encantarnos en su paz y dicha perfecta;

para sanarnos.

 

Sagrado sentir,

que te dibujas a ti mismo en la hoja del Tabaco.

Conmueves la noche para hacerla llorar

en las oscuras gotas de mi cuenco de barro.

Lágrimas húmedas que arden...

Tal y como la noche más profunda y helada,

regresa en la tibia luz y canto,

la profunda negrura de tu lamento mojado

prende el Espíritu del hombre que te respira.

 

 

Con afecto

Arutam Ruymán