Un camino hacia el Conocimiento de las Artes Sagradas

Arutam Ruymán nace en Santa cruz de Tenerife el 26 de Agosto de 1981 en el seno de una familia de altos funcionarios. Recibe una estricta educación académica, religiosa y musical. Desde muy joven cuida su corazón y el sentir de la visión, ello le inunda de profundas experiencias místicas que determinan una realidad espiritual lejos de una educación oficial insatisfactoria. A los catorce años comienza la búsqueda del conocimiento interior a través de diversas escuelas místicas relacionadas con las viejas tendencias de nuestra cultura, cabe destacar la profunda influencia de los Esenios.

 

 A esa misma edad, cambia sus actividades deportivas por la práctica en el arte del Kung Fu, cuál dominará con los años, así como sus artes internas. A los 16 años comienza a estudiar el arte de la medicina tradicional china, cuyo tiempo compartiría más tarde con los estudios universitarios de psicología. Años se dedica al estudio de la acupuntura y herbolaria, ejercita la pericia en el diagnóstico y entendimiento profundo de la enfermedad.

Entrenamiento con los Ancianos Shuar

Su madurez en el Chamanismo, más tarde, le daría la última realización en todas estas artes imposibles de aprender con mera teoría. Todo este tiempo le abraza una profunda espiritualidad mucho más volcada hacia la quietud de la meditación estática. Antiguos poetas budistas ilustran de talento una vida de admiración e inquebrantable decisión.

A los 21 años, tras asentar su experiencia en consulta, continuar su formación y perfección del arte, comienza a impartir clases de medicina tradicional china. Pronto abre su propia clínica y escuela con gran éxito. En estos tiempos se aproxima el gran momento de su vida, sus primeras ceremonias de Natem (Ayahuasca), donde recibirá bien pronto el gran regalo de “La Unión en Arutam” buscada toda su vida. Tras este paso iniciático, viaja a la selva por largos periodos durante años, y con decisión inquebrantable aprende el arte del Chamanismo amazónico “Shuar” de manos de los últimos ancianos de una cultura en vías de extinción. 

Llega a ser parte de la familia y aprende ya no sólo de Maestros, sino de los suyos. Se ejercita en las profundas artes de los antiguos: los rituales de Cascadas, el arte del Tabaco y sus sueños; el arte del Natem (Ayahuasca), Tsentsak, curación, instrumentos, canto y transmisión de poder; Floripondio, los espíritus y la visión más allá del espacio y tiempo; el entendimiento de la medicina herbal; el ayuno, el cuidado del tacto sagrado, la sabiduría ancestral… Las tradicionales relaciones entre los pueblos de las montañas (qichuas) y los shuar, permitieron que sus Maestros le ilustraran en el arte chamánico andino: familiarizándose con el uso del cactus del San Pedro y algunas variedades de hongos (práctica actualmente no recomendada por él). La dieta de las montañas le influencia profundamente y pasa a ser una constante en sus ceremonias.

Arutam Ruymán tocando el violín

Desarrolla un profundo entendimiento del arte de la curación, une vida y hombre para entender el sentido de la enfermedad y la separación de hombre - Arutam.

Aunque tuvo muchos Maestros, siempre agradeció el amor y sinceridad de sus ancianos ante todo, especialmente siempre mencionó a un hombre único que le otorgó gran poder e influenció mucho: el mayor Francisco Jimbikit, Maestro de Maestros. Estudió años con él y le entregó una certificación notarial antes de morir como heredero del linaje de la tradición del Uwishin. Le encomienda, ya como Maestro y Curandero, a expandir por el mundo la tradición y más profunda espiritualidad “Shuar”.

Arutam Ruymán recibe el más alto reconocimiento, honores y profecías de ancianos y Maestros; se convierte en un recuerdo viviente de los tiempos antiguos. Oficialmente, la posiblemente primera corporación shuar del Ecuador dedicada a la protección de la cultura espiritual chamánica de su pueblo, le otorga una admirable certificación con los mayores reconocimientos a sus capacidades y méritos.

 
Arutam Ruymán en el mar al atardecer
 

Unión en Arutam - el trabajo de una vida

Dedica su vida a viajar, sanar y enseñar el arte sagrado de La Unión en Arutam a lo largo y ancho del mundo. Años dedicado a la humanidad en un mundo que olvida y, que en el tiempo, podría suponer una pérdida irrecuperable.

Lidera junto con Jordi Juncadella, un hermoso proyecto de conservación en la alta selva amazónica: “Cumbres de Arutam”, donde se pretende enseñar a hombres de todo el mundo una vida en la total confianza de la madre tierra; aprender el arte del Chamanismo en su total sentido y recordar que somos hijos del mundo y es perfectamente posible el Reencuentro en la Tierra y en el Espíritu.

En Abril del 2014, sale publicada su primera obra escrita: El Gran Canto del Chamanismo, el camino de la Ayahuasca y el Tabaco. Toda una pleitesía de arte y poesía siguiendo la línea de los encantamientos antiguos. Acerca el Chamanismo y su arte al hombre moderno. Expone que los seres emanan de una Gran Perfección que les sostiene en este mismo instante y siempre ha sido, deben encontrar ese mágico deleite para ser felices, tener paz y hacer el amor con un mundo que encanta en eterna vida.

Un año y medio más tarde se publica su segunda obra: "La Joya que inunda todo sentir, Los 72 encantamientos del Tabaco". Este libro es una obra peculiar que pretende transmitir la profunda relación de los pueblos nativos americanos con la sagrada hoja del Tabaco.

Describe poéticamente el sentir de la relación hombre-mundo de un Chamán (Arutam Ruymán), en escogidos momentos ceremoniales. La profundidad del conocimiento y la autenticidad del sentimiento transmitido es indescriptible, así como la sanación que implica para nuestra cultura moderna, el podernos bañar de la forma de vida espiritual que significó, para los pueblos de América, la relación con el Tabaco. 72 encantamientos sumergen al lector en una caída libre hacia el correcto sentir del Ser, pretendiendo ser medicina que aúna sus tendencias individuales desordenadas y separadas del mundo, en el único Gran Sentir que porta la riqueza de la memoria original. El Tabaco siempre fue considerado, por el chamanismo americano, la hoja más importante; el libro vivo escrito por la propia mano de Arutam (Gran Espíritu) con su sangre llena de su sentir; entregado a nuestros abuelos en sueños, sigue haciendo soñar, ver y sentir a los jóvenes hombres de nuestro tiempo. Esta obra se sitúa también como trabajo de preservación del arte antiguo chamánico, con tantas respuestas para la deriva que viven nuestros tiempos actuales, que invita a darnos la oportunidad de reflexionar desde la cima más brillante del conocimiento.

En Marzo del 2016 se proyecta la obra cinematográfica del "Gran Canto del Chamanismo" en Argentina. El comienzo de una serie de proyecciones internacionales que culminará en un material de libre difusión para el buen conocimiento del arte sagrado. Se fomenta una importante moralidad natural que ensalza los valores y el cuidado de la relación hombre y Naturaleza.

A comienzos del 2019, la segunda película de Ruymán se estrena, tras otros diversos trabajos ya presentados durante esos años: “El Gran Manifiesto del Chamanismo”. De nuevo basada en su primer libro, ilustra uno de los capítulos más importantes de esa obra.

Son más de veinte años viajando por el mundo, países como: Irlanda, Estonia, Holanda, España, Rusia, Ecuador, Argentina, Turquía, Alemania, Portugal, Suiza, etc. Hasta hoy ha mantenido incansablemente su actividad enseñando, ayudando, sanando, compartiendo la herencia del camino del Uwishin y otras artes ancestrales de los pueblos nativos del mundo.