Análisis e introducción al retiro de Ayahuasca, San Pedro y Tabaco, a través de ceremonias tradicionales, para la sanación y despertar de la conciencia. Seminario sobre Chamanismo tradicional amazónico en Turquia.
Experimenta las enseñanzas y prácticas del chamanismo tradicional Amazónico en Turquía a través de retiros que ofrecen ceremonias con plantas medicinales y maestras. Estas ofrendas están diseñadas para facilitar la curación y el despertar de la consciencia.
Familia Turquía
Yo vivía como todos, o pensaba que eso era vivir. Pero la verdad es que intentaba sobrevivir, esperando mientras el tiempo pasaba. Dejé de sentir muchas cosas, percibía que a mi alrededor y en mi vida, el cuerpo y, sobre todo mi alma, se desvanecía en alboroto de la sociedad moderna.
No podia hacer nada con eso, porque todos me decían que era parte de madurar, parte de la vida adulta. Decían que ya nunca podría ser aquella niña feliz, llena de vida y esperanza.
Mi primera ceremonia fue como un despertar. Entendí cuan importante y fuerte es la conexión con mi alma, Universo, Dios y todo alrededor. Y no importa cuando años tenga, todavia soy parte de ciclo perfecto, como en mi niñez.
Entendí que todas mis preocupaciones y miedos, que se basaban en mis planes, eran imaginados. Que es un juego de mi mente madura y mi única protección es tocar mi corazón.
Natem me ayudó de nuevo a conocer mi corazón. Me enseñó a escucharlo en el alboroto de los días. Desde el momento que empezé a vivir bajo su guía, oigo claramente la voz dentro de mi instinto, me siento segura, vivo con sentido y no busco en el exterior.
Vi que siempre puedo ser esa niña feliz, que vuelvo a nacer en cada amanecer del Sol.
-Esma
Mi camino hacia el Chamanismo fue largo. Viajé por mucho tiempo, en una profunda búsqueda. Y en uno de mis viajes, escuché las palabras que aún recuerdo: «Busca a tu tribu.»
En mi primerísima ceremonia, comprendí que ahí estaba: mi tribu, mi familia, mi hogar. Para mí, estar presente en cada ceremonia es una bendición tremenda. Agradezco al universo de Arutam el haber encontrado a Ruymán y a mi familia.
-Maya
En mi primera ceremonia con Ruyman, dejé de fumar. Después, todas mis creencias han cambiado, mi principio de vida se volvió claro: libertad eterna y amor elevado. Gracias Ruyman y Maya.
-Mehmet
Como persona que ha experimentado con diferentes chamanes y círculos en muchas ocasiones, que ha participado en equipos de asistencia durante ceremonias, y que ha sido un voluntario comprometido con este camino, la sensación que tuve después de mi experiencia con Ruymán fue exactamente esta: Debo transmitir esto inmediatamente a mis amigos que están recorriendo este camino, y asegurarme de que sigan el camino correcto y verdadero. Es mi deber.
Quienes experimentan por primera vez una ceremonia de este tipo bajo la guía de Ruymán, naturalmente no se dan cuenta del valioso comienzo que han tenido, ya que no tienen con qué compararlo.
Pero quienes, como yo, han tenido experiencias previas en otros círculos y han tenido la oportunidad de trabajar con Ruymán, se sienten como si de repente hubieran encontrado un oasis en medio del desierto, donde brota un arroyo fresco, verde y helado, y pueden beber de esa agua hasta saciarse. Aleluya.
Tengo una deuda de gratitud con el universo, con el precioso maestro Ruymán, con los ancestros de este camino que lo formaron para guiarnos, y con el chamanismo tradicional amazónico, que —por pura casualidad— me permitió descubrir el sendero tradicional.
Ayu
Alper
La mayoría de quienes participan en las mismas están buscando cambiar algo sustancial en sus vidas. Muchos regresan varias veces cuando advierten los beneficios que éstas le aportan a sus vidas cotidianas y a sus relaciones.
Son muchos los que quieren continuar con el trabajo para liberarse de los patrones y tendencias que están arraigados a causa de los condicionamientos sociales, que son la causa de tanto sufrimiento, tanto físico como espiritual.
Las ceremonias están abiertas para cualquiera que quiera experimentar una conexión profunda con su interior, y despertar sus propias sensibilidades en la vida diaria.
Al registrarse, nos pondremos personalmente en contacto con cada participante para un examen general y para aclarar cualquier cuestión que pueda existir. Antes de la ceremonia, enviaremos toda la información necesaria en relación a los preparativos requeridos.
La seguridad es primordial y además de la competencia de Ruymán, amasada a lo lardo de más de veinticinco años, habrá asistentes experimentados colaborando en todas las ceremonias para que pueda sentirse a salvo y poder llegar al centro de su corazón.
Una o dos noches
Las ceremonias se realizan en una casa con dormitorios y duchas en una hermosa zona agreste
Limitado a 20-25 personas
El precio cubre las expensas de la ceremonia, incluyendo la comida, los suministros y el alojamiento. Por favor, comunícate con nosotros, para más detalle, en el link de abajo.
Si estás interesado en asistir a una conferencia o ceremonia, por favor no dudes en enviarnos un mensaje a través del formulario ubicado más abajo. El organizador se pondrá en contacto contigo por email y puede que quiera hablar contigo por teléfono para aclarar cualquier duda.
En un entorno como Turquía, donde las prácticas amazónicas se entrelazan con nuevas sensibilidades culturales, los encuentros con ayahuasca generan curiosidad, dudas e interés por comprender su sentido profundo. Estos espacios ceremoniales no solo transmiten saberes ancestrales, sino que invitan a una preparación responsable y una apertura consciente a la experiencia interior que proponen.
La siguiente sección de preguntas frecuentes está diseñada para acompañarte en esta exploración, resolviendo inquietudes comunes sobre el enfoque del seminario, la integración intercultural y los aspectos éticos y prácticos que permiten vivir estos encuentros desde el respeto y la autenticidad.
El encuentro con la ayahuasca debe realizarse en un marco de profundo cuidado y preparación. La seguridad en este tipo de procesos requiere la guía de un chamán con experiencia auténtica, conocedor del mundo espiritual y de las plantas maestras. Antes de cada encuentro, debe llevarse a cabo una evaluación del estado físico, emocional y espiritual del participante.
El espacio donde ocurre el encuentro ha de ser sereno, estable, y energéticamente equilibrado. Quienes acompañan este tipo de procesos deben estar plenamente presentes y contar con un conocimiento claro sobre la acción de la planta en cada persona.
Quienes se acercan a la toma de ayahuasca deben hacerlo desde un estado de disponibilidad interna. Para ello, se recomienda una preparación física, energética y espiritual que contemple dieta, abstinencia y recogimiento.
También es importante cuidar la fuerza sexual, ya que forma parte del núcleo vital que sostiene la apertura interior. Honrar este proceso es también una forma de cuidado. Los días posteriores al encuentro son igual de valiosos: mantener estos hábitos durante dos semanas más ayuda a consolidar el trabajo realizado y permite que sus frutos se expresen con mayor profundidad.
A lo largo del proceso con ayahuasca pueden manifestarse emociones intensas o estados de apertura que requieren acompañamiento humano y espiritual. Un maestro experimentado sabe leer estos momentos y brindar orientación desde la calma y el conocimiento. Su presencia ofrece una base firme en medio del movimiento interior.
El equipo que acompaña debe estar igualmente capacitado para sostener sin perturbar, ayudando cuando es necesario y manteniendo el orden del espacio. Este cuidado se extiende más allá del individuo: también incluye al grupo entero, creando un entorno de respeto mutuo, donde cada proceso es valorado y protegido.
Hay tratamientos médicos y psicológicos que pueden ser incompatibles con un proceso con ayahuasca. Algunas sustancias generan reacciones peligrosas al combinarse con la planta, y ciertos estados mentales pueden requerir otras formas de cuidado.
Lo importante es compartir esta información con transparencia, para que quienes guían el proceso puedan decidir con claridad y responsabilidad si es el momento adecuado. La integridad y la salud de la persona deben estar siempre por encima de todo.
Un encuentro con ayahuasca puede ser muy revelador, pero su valor real aparece después, cuando lo vivido se transforma en forma de vida. La integración no es algo inmediato: lleva tiempo, requiere atención y una actitud de honestidad con uno mismo.
Los días posteriores al encuentro son claves para mantener el rumbo: con una alimentación limpia, descanso, y distancia de distracciones que desvíen la energía. El encuentro cobra profundidad cuando modifica la forma en que nos movemos por el mundo, en que nos hablamos, en que tomamos decisiones. Eso es integrar.
El camino del chamanismo no comienza en uno mismo, sino en los que vinieron antes. Aprender dentro de un linaje ancestral es participar de un encuentro que une generaciones, espíritus y visiones. No se trata de copiar, sino de recibir la esencia viva de una tradición que ha atravesado el tiempo con sentido.
Un encuentro así no es solo entre personas: es un diálogo con la naturaleza, con el espíritu, con los sueños. Los verdaderos encuentros chamánicos suceden cuando alguien que ha recorrido el camino guía con humildad a quien desea aprender. Allí todo se alinea.
Aprender sin linaje es intentar entender un idioma sin conocer su alfabeto. En cambio, cuando uno entra en una tradición, se despierta algo más antiguo que la mente: una memoria que conecta, que enseña desde dentro, que ordena desde la raíz.
En un mundo de caminos confusos, los encuentros que verdaderamente transforman son aquellos en los que el linaje está presente. Porque allí, cada paso está sostenido por la sabiduría de los ancestros.
El Uwishin no es un director de ceremonias: es una presencia entregada. Desde su unión con el espíritu, se convierte en canal y guardián del espacio sagrado. Sus cantos no se planifican: emergen del ahora, como expresión viva de lo que necesita sanar o despertar.
El canto es un lenguaje espiritual, que actúa más allá de lo racional. Para ocupar ese lugar, hay que haber recibido la tradición, purificado el camino y desarrollado una conexión estable con la fuerza del Gran Espíritu. Solo así puede acompañarse un proceso tan delicado y transformador como el que se vive en una ceremonia.
En el encuentro con la tradición amazónica, la ayahuasca — llamada Natem por los pueblos Shuar— se revela como una planta maestra por su capacidad única de guiar, sanar y transformar. No se trata de una sustancia psicodélica cualquiera, sino de un espíritu vivo que enseña desde el interior.
Durante el encuentro, Natem actúa como un espejo nítido: saca a la luz emociones ocultas, condicionamientos del ego y heridas profundas. Es una experiencia fuerte, pero sanadora, que nos ayuda a soltar lo que estanca y a recuperar lo más auténtico de nuestro ser. La fuerza de esta planta maestra no solo está en lo que muestra, sino en lo que despierta: una energía que limpia, ordena y reconecta con lo sagrado.
Por eso, en un encuentro llevado con respeto por la tradición y guiado con verdadera experiencia, la ayahuasca se convierte en una guía poderosa hacia la transformación interior.
En un verdadero encuentro espiritual con la ayahuasca, el tabaco ocupa un lugar esencial. No es una costumbre añadida, sino una planta sagrada que forma parte del corazón mismo de la tradición.
Para los pueblos amazónicos como los Shuar, representa la sangre del Gran Espíritu, Arutam. Se prepara en agua, no se fuma, y se inhala al inicio del encuentro como apertura espiritual, y al final como bendición final. El tabaco purifica, centra, afina la percepción, y guía hacia la claridad.
Es una medicina profunda y directa, que actúa de forma inmediata. Durante los momentos más intensos del proceso, el tabaco sostiene, calma o impulsa. En manos del chamán, se transforma en rezo y alineación. A través de su fuerza, muchos redescubren su sensibilidad dormida y entran en un estado de comunión con la vida. Es el tacto vivo de lo sagrado.
El encuentro con la ayahuasca, cuando es auténtico, no tiene nada que ver con el entretenimiento o la curiosidad pasajera. Es un acto de entrega, una búsqueda profunda que exige preparación, respeto y guía.
Las culturas ancestrales de la Amazonía han transmitido esta sabiduría con gran cuidado, sabiendo que no se trata de jugar con lo desconocido, sino de abrirse a lo real. Durante el encuentro, la planta maestra no ofrece comodidad: ofrece verdad. Lo que emerge en la ceremonia no son visiones agradables, sino aquello que necesita ser visto y transformado.
Por eso es tan importante que esté dirigida por un guía experimentado que sepa sostener los momentos más delicados del proceso. Y es justo en esos momentos donde se define el sentido del encuentro. Quien viene a buscar algo superficial se va a encontrar con lo que no quiere ver, y probablemente se resista. Esa resistencia corta el flujo del trabajo.
Pero quien viene desde el corazón, con voluntad verdadera, descubrirá que el mayor regalo está precisamente donde duele.
Un proceso con ayahuasca puede generar cambios muy profundos en el cuerpo, la mente y el espíritu. Esa transformación no siempre es cómoda: muchas veces requiere mirar el miedo de frente, atravesar heridas antiguas o soltar viejos patrones.
Pero es justo ahí, en ese cruce, donde nace lo más luminoso. Cuando se lo atraviesa con entrega, coraje y decisión, se fortalece la energía vital, se despierta una conexión más profunda con lo sagrado, y surge una guía interior más clara y verdadera.
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