Primera pregunta
Participante: Dice que por segunda vez, en la segunda ceremonia, le da miedo morir. Ese miedo no empieza inmediatamente, cuando empieza a surtir efecto la Ayahuasca, pero en algún momento, durante la noche, ese miedo le llega. Y perdura hasta ahora mismo. Estamos ya en la noche. Incluso la mayor parte del día, estuvo mortificada, y estuvo preguntando para ver si podía tomar más. Porque le da mucho miedo.
Ruymán: le da miedo morir, dice. Bueno. Que venga a ver si le pasa algo. Que se acerque. ¿Está enferma, tiene alguna molestia? ¿Algún problema, algún dolor?
Participante: Concientemente, no.
Ruymán: los médicos no le han dicho que le pase nada.
Participante: Dice que ha tenido problemas con el estómago, y éstos no se han podido solucionar del todo. Por ejemplo, para bajar los líquidos con la comida, tiene problemas. Muy lento. Le cuesta.
Ruymán: por eso no se va a morir. Veamos la lengua. Vemos el pulso. Bueno. Lo que le pasa a ella es que tiene la lengua muy pálida, y el pulso revela un estado de presión de la energía vital bastante débil.
Participante: Ha tenido una visión sobre eso. Como que ya casi no le queda, que la vida se le está yendo.
LA INTENSIDAD DE LA CORRIENTE VITAL DETERMINA LA PERCEPCIÓN DEL TRANCE
Ruymán: La Ayahuasca amplifica la realidad, el estado real en el que nos encontramos. Por otro lado el pulso en el corazón, el que está más cerca del momento presente, muestra que está muy agitado y nervioso.
Participante: Dice que en este momento está muy nerviosa. Que ese miedo que vivió durante la ceremonia, la dejó en estado de ansiedad.
Ruymán: la ansiedad y el nerviosismo arriba, y la debilidad y la insuficiencia, y el frío y el miedo, debajo, genera un estado de mucha angustia.
Participante: ¿Es buena idea volver a tomar hoy?
Ruymán: ¿ella siente ya los efectos? Supongo que sí.
Participante: Sí, de una forma bastante fuerte.
Ruymán: bueno, tiene que tomar menos cantidad hoy. Y si quiere la puedo ayudar con la medicina encantándosela durante la ceremonia, para aumentar el tacto sagrado. Pero sería un encantamiento suave, para generar energía, y no algo muy fuerte, que más le va a presentar ese estado de vacío y la debilidad y la va a asustar.
Participante: Dice que necesita ayuda. Mucha. Pero no me atreví a pedirla.
Ruymán: bueno, ya sabe que lo puede hacer. Mientras lo haga tranquila. Un placer. Si quiere, que antes de pasar una semana, después de la ceremonia o dos semanas, y escriba, y yo le puedo enviar una receta de hierbas, para tonificar la energía vital.
Participante: Sí, seguro.
Ruymán: que no tome hasta que yo la vea.
Segunda pregunta
Traductora: Dice que le da dolor de cabeza en la mañana, pero ya durante el día se va.
Ruymán: eso ocurre, primero porque el «yaji» (hoja que se mezcla con el Natem en la preparación de la Ayahuasca) tiene una actividad muy visionaria, una actividad de liberación de la mente, pero esa actividad que tiene es para mostrar el Espíritu y la naturaleza que emana de El y su creación en este mundo. Posiblemente todavía no es capaz de dejar que eso se manifieste y se dé por sí solo, en esa pureza sin resistencia. Posiblemente mantiene su yo durante la noche, como si disfrutara de esas visiones, en vez de liberarlas; como manteniéndolas desde su punto de vista, jugando con ellas, o apretando de alguna forma. Entrando en su mundo visionario siente cansancio y dolor de cabeza por la mañana. Más tarde, cuando va pasando, ya consigue relajarlo y se le pasa. En resumen, yo le diría que relaje el cuello, que relaje los ojos, que no apriete nada, que no siga nada con apego, y que deje que el Espíritu brille por sí mismo, mostrándole la naturaleza, mostrándole cómo, de el cristal de su perfección, emana el cielo, emana la tierra, y emana toda la vida, todas las criaturas. Hemos sido educados para no mirar así. Siempre hay un yo, siempre hay una resistencia, un monstruo en medio, que nos hiere. Podemos parar de hacernos daño, eso estamos aprendiendo y esas últimas lecciones duelen.
Tercera pregunta
Participante: Durante las ceremonias, casi siempre tengo este movimiento que persiste. Es como si algo controlara mis movimientos. Y recibo respuestas de que son entidades negativas o algo dentro de mí, que me controla. Así que la medicina está intentando sacar esas cosas de mí. Y lo está haciendo. El tema es que estoy tratando de entender cuántas tengo. Y cuántas ceremonias tomará sacarlas. O si me estoy concentrando en esas entidades, y es imposible sacar a todas.
Ruymán: Es cierto que cuando nos separamos de Arutam, usamos distintas personalidades, con muchos seres distintos en nuestro interior, sombras, y les damos parte de nuestra energía, de nuestra vida, volviéndolos reales, sí, en nuestra mente, por supuesto. Y en nuestros sentimientos. Usamos ese truco no solo con un ser, sino con muchos; esta vez este, otra vez aquel… porque estamos fallando constantemente, así que necesitamos cubrir el error con otro. Luego, cuando ese otro falla, usamos uno más. Y luego volvemos, y empezamos desde el principio. Es una especie de mundo interno loco por dentro. El chamanismo enseña que la forma de liberarse de esto no es encontrar a cada espíritu oscuro, entender cómo funciona esta locura por dentro. Ese no es el camino.
LA OSCURIDAD Y EL DOLOR NACEN DE NUESTRA PROPIA RESISTENCIA
La forma es ir a la raíz, al yo, a esa resistencia que creamos y usamos en tantas excusas, alimentando muchos espíritus oscuros dentro de nosotros. Y su vestimenta. Si no hay lugar, si no hay casa donde puedan vivir, sí, desaparecen. Como el humo. Pero si seguís creyendo en vos, en esa resistencia que llamás “yo”, entonces tienen casa, y tienen fuente de alimento. Durante la ceremonia, no tengas miedo ni de olvidarte de quién sos, ni de tu nombre, ni de dónde estás, ni de tus recuerdos. Ni de tus ideas sobre el futuro. Porque si todo eso desaparece, vas a descubrir que sos toda la existencia: el cielo, la Tierra, la brisa, los mares, los animales. Eso significa sanarte desde la raíz. Pero mirá, de algún modo ya estás haciendo ese trabajo. No sabés cómo, pero lo estás haciendo. Esto está en marcha. Mírate. Estás mucho mejor que… bueno, no recuerdo con total claridad tu primer día tomando Ayahuasca, pero fue difícil para vos. Escuchá, sos otro hombre. Algunas cosas requieren tiempo, especialmente el chamanismo. Eso es inevitable. Lo estás haciendo muy bien, hermano. Tenés mi felicitación.
Cuarta pregunta
Participant: Un par de cosas que puedas nombrar, qué es lo crucial, lo más importante que considerar para una persona que toma por primera vez Ayahuasca en ceremonia.
Ruymán: ¿hizo la dieta?
Traductora: Dice que no ha hecho la dieta específicamente, pero de todas formas las carnes, los lácteos, casi no los come. El ajo quizás, en alguna comida.
Ruymán: lo primero es la dieta. Porque si vomitamos rápido no se puede hacer nada. Dormir bien, descansar y cuidar la pérdida de energía a través de la eyaculación. Eso sería la primera cosa. La segunda cosa es recordar que todo lo que ocurre en ceremonia es sagrado, y tiene un significado. Todo lo bueno y todo lo malo. Y que está aquí para, ante todo, trascender su identidad y todo lo que la compone y fundirse con la fuerza, con el Espíritu del que nació un día. Chamanismo fue el arte, la cultura y el camino que dio significado a la vida de mis ancestros en la selva. Esa es la respuesta.
Quinta pregunta
Traductora: ¿Cómo aumentar la fuerza de voluntad sin lastimarse? Porque él ha observado que cuando empieza a hacer las cosas como por la fuerza, termina lastimándose. ¿Cómo lograr hacerlo, tener más voluntad y más fuerza de una forma suave?
Ruymán: bueno, como todo en la vida, él habla de voluntad, habla de la Vida, la fuerza de la Vida. Es la fuerza de la voluntad. Por ejemplo, acercándose a la vida a través del Chamanismo, a través del Natem, a través de la Ayahuasca, y cuidando después esa comunión con el Tabaco, eso es un camino para incrementar la presencia de la Vida en nosotros. Y, por lo tanto, su fuerza.
LA PRESENCIA DE LA VIDA ES LA FUERZA DE VOLUNTAD
No permitir que se fugue esa vida, esa fuerza. Tener mucho cuidado con la eyaculación. Llenar la vida de amor y de afecto. Hacer cada cosa en las pocas horas que tenemos de luz, que ello tenga sentido para nosotros, que nos guste. Y si hoy en día no nos gusta ni tiene mucho sentido, poco a poco mejoremos, enfocándonos hacia donde queremos llegar. Tomar largo tiempo para meditar, para inhalar Tabaco, cuidar la unión con Arutam (Gran Espíritu o Vida) y, poco a poco, dejarse llevar por el Espíritu. Estemos de la naturaleza, cada día con menos y menos identidad.
Sexta pregunta
Traductora: Adentro, parece que desde la infancia, él nota que tiene como un personajito, que siempre está haciendo chistes, que está como molestando, y le irrita bastante durante la ceremonia, darse cuenta de eso.
Ruymán: es una de las identidades de la sombra que mantiene en su yo sólido. Nos hace juzgar, criticar, burlarnos, mientras nos caemos a pedazos. Y hay que tener cuidado, porque un día el yo, cambiando ese personaje, puede intentar jugar contigo de otra forma. La cura para eso es la misma que expliqué antes. Debemos soltar la resistencia hasta que no haya lugar donde alojar ningún apego, ningún espíritu, ningún punto de vista. Ninguna creación, y ninguna sombra que juegue y se burle de nuestras vidas. Y de la vida de los otros. Del mundo.
Traductora: Y entonces, más específicamente, ¿qué se hace? ¿Tratar de relajarse lo más que se puede?
Ruymán: no puedo decir mucho más de lo que ya he dicho. La resistencia es algo que tenemos que encontrar y soltar. Es un bloqueo espacio/tiempo. Un yo oscuro que cierra un flujo eterno y le impone unos límites. Tenemos que dejar de alimentarlo, dejar de creer en ello. Dejar de creer en los juicios y en todo en lo que nos hemos amparado para alimentarlo y tener ese punto de vista enfermo. Es un hecho práctico, y la Ayahuasca se utiliza para eso exclusivamente en el chamanismo. Por eso a veces nos parece tan cruel, tan oscuro, tan cruento, tan tétrico. Porque está sacando esa sombra, mostrándola, sacudiéndola, mostrándonos su realidad, su miseria, y que nosotros queremos constantemente con esa sombra, con ese personaje, justificar y no verla. Con la Ayahuasca ese juego no funciona. Es una buena interferencia, una buena medicina para sanar las raíces, el fundamento de todo error humano, y su correspondiente enfermedad.